La educación concertada forma parte del sistema educativo público andaluz, según se establece en el artículo 3 de la LEA (Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía) y es un modelo educativo que ofrece una serie de ventajas para la sociedad. Entre ellas, podemos destacar, por ejemplo:
- la variedad de enfoques educativos, lo que supone una riqueza cultural y humana
- la garantía de pluralidad ideológica que corresponde a una sociedad democrática
- la libertad de elección para familias con pocos recursos
Funcionamiento de la educación concertada
El sistema de educación concertada en Andalucía funciona a través de colegios con administración privada y financiación mayoritariamente pública. Los centros concertados reciben de la administración una parte de los gastos generales del centro y el salario del personal docente mediante el sistema de pago delegado. Sin embargo, esta financiación no siempre cubre todos los gastos del centro.
Diferencias entre la educación pública y la concertada
La principal diferencia entre la educación pública y la concertada es su tipo de administración y de financiación. Los colegios públicos están financiados y su administración depende del Estado. Por otro lado, los colegios concertados tienen administración privada y sostenidos mayoritariamente con fondos públicos. En cuanto al profesorado, para ser profesor de un centro público se necesita pasar por un examen u oposición, lo que acredita su condición de funcionario, mientras que los centros concertados contratan directamente a sus profesores, estableciendo para ello las pruebas de acceso que cada titularidad estime. En cuanto a los requisitos de titulación y especialización para la impartición de materias, en el caso del personal docente, son los mismos -y hasta en ocasiones más exigentes- que para sus compañeros de la educación pública.
Similitudes entre la educación pública y la concertada
La principal similitud entre estas dos visiones de la educación es que ambas ofrecen enseñanza universal, obligatoria y gratuita. También coinciden en que ambas están sostenidas con fondos públicos y en que sus procesos de escolarización de alumnos se rigen por los mismos criterios y baremos.