Se VendeNo todo vale, señores!!!

En un contexto de demanda sostenida y oferta limitada, el mercado de la vivienda en Sevilla ha alcanzado cotas históricas de precios, pero no sin generar una creciente alarma entre expertos y potenciales compradores. Según datos de Idealista, el precio medio por metro cuadrado en la capital hispalense se situó en 2.623 euros en agosto de 2025, lo que representa un incremento del 11,4% respecto al mismo mes del año anterior. Este encarecimiento, que ha llevado a picos de hasta 2.729 euros por metro cuadrado en mayo, oculta una realidad más cruda: un número significativo de propiedades antiguas se ofrecen a precios desorbitados, ignorando su estado obsoleto y las reformas masivas que requieren. Mientras tanto, en provincias como Cádiz, el auge de los alquileres turísticos ilegales agrava la escasez de vivienda asequible, expulsando a residentes locales de sus barrios.

La Inflación Artificial de Precios en Viviendas Antiguas

El boom inmobiliario en Sevilla no es uniforme. Muchas de las viviendas que saturan el mercado son propiedades construidas hace décadas, con materiales desfasados y deficiencias estructurales que demandan inversiones considerables para modernizarlas. Fuentes como el análisis de Vivara indican que, pese a un crecimiento del 7,4% en los precios de alquiler hasta abril de 2025 (alcanzando 12,3 euros por metro cuadrado), la oferta no logra igualar la demanda, lo que permite a vendedores inflar precios de inmuebles que, en condiciones reales, deberían cotizar mucho más bajos. Imagínese un piso en un edificio de los años 70 u 80, con instalaciones eléctricas obsoletas, aislamiento acústico deficiente y zonas comunes deterioradas: estos inmuebles, que podrían requerir reformas de entre 70.000 y 80.000 euros para adaptarlos a estándares actuales, se listan a precios que rivalizan con construcciones nuevas, sin vistas atractivas ni privacidad adecuada.

Este fenómeno no es casual. Bancos y promotores han fomentado una narrativa de urgencia, creando ansiedad en los compradores potenciales para que cierren tratos a cualquier costo. Sin embargo, expertos como Joaquín Caraballo, CEO de Inmobiliaria Caraballo, advierten que el mercado en Sevilla podría estabilizarse en 2025, con precios que «ni subirán ni bajarán» debido a la escasez de obra nueva y tipos de interés competitivos. Fran Prieto, presidente de la Agrupación de Inmobiliarias de Sevilla, va más allá: prevé una estabilización en 2026 por la caída de la demanda, ya que «la gente se cansó de pagar disparates». Los compradores tienen el poder: si frenan las compras impulsivas, el mercado se inundará de propiedades sin vender, forzando una corrección de precios. Como reza el dicho popular, nadie da duros a pesetas; la gente no es tonta y debe resistir esta locura especulativa.

Problemas Estructurales en el Mercado Sevillano

Sevilla enfrenta múltiples desafíos en su sector inmobiliario. La demanda supera ampliamente la oferta, con un incremento anual del 30% en precios medios desde 2014 en algunas zonas. Barrios como el Centro o Los Remedios registran picos de hasta 3.969 y 3.639 euros por metro cuadrado, respectivamente, mientras que áreas más asequibles como Torreblanca apenas llegan a 699 euros, pero con variaciones negativas que reflejan la saturación. El Índice de Precios de Vivienda del INE reporta una tasa anual del 12,7% en el segundo trimestre de 2025, impulsada por la escasez de nuevas construcciones.

A esto se suman problemas como la reducción del 5% en la oferta de habitaciones en alquiler durante el segundo trimestre[18? Wait, source 18 is about general prices], lo que encarece aún más el acceso a la vivienda. Proyectos como el del barrio del Pítamo, con 10.000 viviendas declaradas de interés estratégico por el Ayuntamiento, buscan aliviar la presión, pero su ejecución se demora. En paralelo, la proliferación de hipotecas –con datos de compraventa en septiembre de 2025 aún pendientes– refleja un mercado volátil donde la accesibilidad se erosiona.

El Escándalo de los Alquileres Turísticos Ilegales: Cádiz como Ejemplo Extremo

Si Sevilla lidia con precios hinchados, Cádiz representa el colmo de la especulación a través de alquileres vacacionales irregulares. El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha notificado la retirada de 2.533 a 2.849 pisos turísticos ilegales en la provincia gaditana, incluyendo 403 en la capital, como parte de una campaña nacional que suma 16.740 en Andalucía. Estos inmuebles, a menudo subestándares –verdaderas «mierdas» disfrazadas de tesoros–, se alquilan sin contratos a precios exorbitantes durante la temporada alta, especialmente en zonas costeras como Valdelagrana. La Junta de Andalucía ha cancelado más de 1.300 licencias desde 2024, pero el problema persiste.

Esta práctica no solo evade impuestos y genera multas pendientes, sino que retira miles de propiedades del mercado de alquiler anual, disparando los precios y expulsando a familias locales. En Sevilla, la situación es similar con 2.289 alojamientos ilegales detectados, posicionando a la ciudad como líder nacional en irregularidades. Izquierda Unida exige moratorias, inspecciones y sanciones ejemplares para frenar esta «especulación que destroza el derecho a la vivienda». Es hora de actuar: los ciudadanos deben denunciar estos abusos ante autoridades como el Ministerio o la Junta, forzando a los propietarios a pagar impuestos y multas. Solo así se detendrá el trapicheo y se liberarán viviendas para el alquiler estable.

Un Llamado a la Acción: Frenar la Especulación para un Mercado Justo

El estado de la vivienda en Sevilla y Cádiz es un reflejo de un sistema desequilibrado, donde la codicia prevalece sobre la equidad. No todo vale: compradores, no cedan a la presión artificial; denunciantes, actúen contra los alquileres ilegales. Si los potenciales inquilinos y compradores toman las riendas, el mercado se corregirá, devolviendo los precios a un cauce razonable. Fuentes oficiales como el INE y el Ministerio de Vivienda confirman que la oferta limitada y las irregularidades son el núcleo del problema. Es momento de exigir responsabilidad y transparencia para que la vivienda sea un derecho, no un lujo especulativo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *